PUNTOS DESTACADOS
1. La diseñadora Pilar Sola quería vincular el diseño de la etiqueta con la tierra de origen.
2. Camino Mitad solo utiliza materiales para etiquetas provenientes de bosques gestionados de forma sostenible y su embalaje es completamente reciclable y cuenta con la certificación FSC™ o PEFC (PEFC/02-31-196).
Al diseñar etiquetas para Camino Mitad, la diseñadora Pilar Sola, de Workship Studio, quería crear algo nuevo que atrajera sobre todo al público joven y más exigente.
"Hay tantas posibilidades y materiales disponibles para diseñar etiquetas que se puede hacer cualquier cosa. Antes, la atención estaba más centrada en el diseño clásico, pero en la actualidad, las propuestas arriesgadas y el poder asumir riesgos nos han permitido experimentar y proponer cosas nuevas", afirma Sola.
CRIANZA 2015 es un vino de Rioja que contiene las variedades Tempranillo, Graciano y Garnacha. Tiene un color rubí intenso y brillante y aroma de frutas negras con un toque de vainilla.
Etiquetas inspiradas en la tierra de origen
Sola decidió diseñar distintas etiquetas para los vinos blanco y tinto, pero quería estar segura de que seguían perteneciendo a la misma familia.
"Nuestro concepto consistía en vincular el diseño de la etiqueta con la tierra de origen. Creamos una conexión con la tierra de cobre y la luz holográfica del estampado", explica Sola.
"Elaboramos las texturas manualmente y, tras la digitalización, comenzamos a manipularlas, a jugar con ellas y a crear las texturas que son el principal elemento de las etiquetas".
Elegimos Fleur de Coton White WSA-FSC de UPM Raflatac por su agradable papel de algodón y por su respeto por el medio ambiente".
BLANCO es un vino blanco de Rioja amarillo pálido con ribete verdoso y contiene las variedades Sauvignon Blanc, Viura y Verdejo. El aroma recuerda a frutas tropicales como la piña y el plátano.
Sola considera que la calidad y la sostenibilidad del producto son clave para la marca. El aspecto de la sostenibilidad es también muy importante para Camino Mitad. Todos los materiales para etiquetas utilizados provienen de bosques gestionados de forma sostenible y cuentan con la certificación FSC (FSC-C012530) o PEFC. El embalaje es también completamente reciclable.
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